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Es el recubrimiento con materiales que impiden la emisión o absorción de calor en equipos que almacenan o conducen fluidos a alta o baja temperatura, como:
Consiste en forrar la superficie de esos equipos y líneas de conducción con materiales aislantes que aportan numerosas ventajas en las distintas aplicaciones.
Generalmente su principal aporte es considerado un ahorro energético y económico al evitar la pérdida o ganancia de temperatura en un sistema y por tanto hacer más eficiente el funcionamiento del mismo (principalmente en equipos de calderas, o sistemas de agua helada para HVAC), puede suponer un ahorro de hasta el 90% comparado con tuberías sin aislar.
Pero no solamente tiene esos beneficios, además el aislamiento térmico puede contribuir de las siguientes maneras a la funcionalidad de los sistemas, su duración, mantenimiento e incluso una mejora ambiental para las personas que realizan sus labores en cercanía a dichos equipos, a continuación, enlistamos dichos beneficios:
Dependiendo de la aplicación se deben tomar en cuenta varios factores y elegir el material adecuado para la misma, algunos son:
Adicional a esta capa aislante se puede recubrir con lámina de aluminio para mejorar tanto sus propiedades como su apariencia:
En las imágenes y videos mostrados en este artículo puedes observar la aplicación de un aislamiento térmico sobre las líneas de escape de un motor diésel industrial de un sistema contra incendios, así como el aislamiento de un tanque de proceso que almacena agua caliente.
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